Ponte en situación
Estas en casa, son las 7 de la tarde, tu cuerpo dice que no tiene ganas de moverse, pero te levantas, no tienes ganas de hablar con nadie y no quieres que nadie sepa por que te sientes tan extraño, pero de repente decides salir, coges lo primero que encuentras y sales a la calle caminas sin ningún rumbo, solo caminas, de repente sientes frío...
Ves como las gotas empiezan a caer sobre la calle, la gente empieza a correr, nadie quiere mojarse, todos buscan protegerse.
A medida que pasan los minutos ves como todo empieza a cambiar, el agua que proviene del cielo no deja de caer, ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que has visto que llover...
Pregunta: Tu que haces?
A: vuelves corriendo a casa e intentas mojarte lo menos que puedas
B: Sigues tu camino sin importar que este lloviendo
Te diré lo que hago yo
Disfrutar...
- Sentir como cada gota recorre tu cuerpo y lentamente va mojándote hasta que acabas empapado
- Observar como el suelo se convierte en un espejo tan perfecto que puedes ver como te reflejas a medida que vas caminando
- Sentir como se te pega la ropa al cuerpo, mirar hacia arriba y contemplar la majestuosidad de la lluvia
- Esa sensación de que vayas donde vayas vas a acabar igual de empapado
- Correr, saltar, pisar charcos...
- Ver como el agua se va secando lentamente en tu piel y el viento te deja la piel de gallina por el frío que aborda tu cuerpo.
Escuchar el sonido de cada pisada que das...
- Todo se convierte en una especie de obra abstracta capaz de enseñarte miles de formas distintas...
Para mi es una sensación única, es un regalo del cielo, te purifica, te limpia por dentro, te da lo que necesitas.
Sin pedir nada a cambio.
A veces creo que la lluvia es una incomprendida, mucha gente le rinde culto, se hacen fotos, se dibuja, se idealiza, se hacen bailes, pero poca gente sabe lo que es mojarse en la lluvia y que nada más importe.
Pero eso no es todo...
Te has parado a oler la lluvia?
Ese olor a tierra mojada...
Cuando la lluvia acaba, te sientes nuevo, como si hubieras vuelto a nacer, el sitio en el que te encuentras ha cambiado, todo se ha renovado, la naturaleza sigue su curso, el viento deja de soplar, el cielo empieza a despejarse, todo vuelve a estar como antes.
Pero las calles siguen siendo testigos de ese momento.
Llegas a casa te quitas la ropa y sientes como si te hubieras quitado una armadura, sientes como si volaras...
Llevas volando desde que sentiste la primera gota caer y decidiste quedarte a disfrutarla.
A partir de ese momento vuelves a ser tu, vuelves a crear, vuelves a tu rutina, pero tu cuerpo y mente jamas volverán a sentirse igual.
Por lo menos hasta que vuelvas a oír la llamada de la lluvia...
Caminamos bajo la lluvia?
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