Recuerdo esa mañana como si fuera ayer...
Era un mundo nuevo para mi, nueva gente, nuevo lugar, todo parecía tan brillante y tan esperanzador que me paralizaba y me daba miedo enfrentarme a ello, recuerdo estar solo esa mañana, nadie por los pasillos, solo yo y mis pensamientos, cuando de repente encontré en ese pasillo un poema, el cual me cautivo y llamo mi atención, decía lo siguiente:
" Pensaba que sólo habría un iluminado despertar,
era cuando el sol salía,
y empezaba a clarear
Pero hoy desperté de noche,
Vi la inmensa oscuridad,
y una luna siniestra,
Aunque bella en realidad.
No hay mal que por bien no venga,
Pude ver las estrellas brillar,
descubrí algo que no sabia,
siempre hay que volver a mirar."
En cuanto lo leí no pude parar de hacerlo, mi cuerpo sintió una energía proveniente de un punto no muy lejano de ese lugar y una corazonada entro en mi mente, desde ese día llevo el poema grabado en mi cabeza.
El destino me había llevado allí por algo y aunque ha pasado menos de un año de esto sigo sintiendo esa energía cada vez que piso ese sitio, esa energía me acompaña siempre como una estrella fugaz que camina a mi lado y no se marcha.
Me encontraba en el medio del desierto, el sol me fatigaba y no se veía nada a kilómetros.
empece a caminar y caminar, no tenia realmente donde ir, todo estaba vacio, era como estar en el medio de la nada, solo, sin poder comunicarte con nadie y solo tener cosas que pensar.
Te vuelves vacío, de repente nada parece importar, nadie va a escucharte, solo tu te puedes escuchar y no tienes otra preocupación que no sea encontrar una forma de escapar.
Los días se fueron, el tiempo me parecía tan inservible, que ya ni sabia donde me encontraba,
no dormí en 3 días aproximadamente, era un zombie andante, y en el fondo me daba igual.
Aunque mi suerte parecía del todo mala, en el camino encontré una mochila enterrada en la ardiente arena, quemaba solo de acercarse, me arriesgue y la cogí...
Dentro había fotos y objetos de momentos duros en mi vida y un recordatorio de como estaban las cosas.
En aquel momento no sabia si estaba imaginando cosas por el hambre y el calor.
Me senté allí sin nada mejor que hacer que ver todo lo que había allí, lejos de encontrar algo para comer, solo encontré desconcierto y confusión.
Que hacia yo allí?
Saldría vivo de allí?
Después de leerlo todo de cabo a rabo me puse de camino y cargue mi mochila al hombro, pesaba un poco pero no me importaba.
De repente sin previo aviso una tormenta de arena me sacudió y salí volando, la mochila desapareció por completo, me desperté cubierto de cuerpo entero en la arena pero con solo la cabeza fuera, mi cara y piel en general estaban rojas, como pude salí de allí, no sabia que me había dado, pero me había quitado la mochila.
Al pasar un tiempo me encontré la mochila entre la arena, sin quererlo la había encontrado, pero, mi sorpresa fue que no pude levantarla, por mas que lo intentara no había manera, ni siquiera podía abrirla, ya que no tenia ningún sitio para abrirla , era imposible, así que lo deje y seguí caminando, poco a poco me fui encontrando a mi mismo.
Al tiempo me encontré con una carta, esa carta tenia una frase escrita.
"In the desert you can remember your name,
'Cause there ain't no one for to give you no pain"
En cuanto la leí el viento se la llevo y no pude ir detrás de ella.
Cada vez me sentía peor, a tal punto que no sentía nada, no tenia rabia, dolor, hambre, todo me importaba poco ya, era el final y ni siquiera sabia por que estaba ahí.
No tarde ni tres segundos en caer sin energía, en mis sueños, todo era diferente.
Todo estaba de maravilla, estaba en casa, tenia todo cubierto, era feliz, pero la diferencia era que estaba soñando.
De repente me despertó algo parecido a una brisa, como esa brisa que entra por la ventana cuando duermes la siesta, muy cálida y refrescante, en mi oído escuche: "Now" y desperté en el suelo de mi habitación, desorientado, confuso, no sabia que me había pasado y ni siquiera sabia cuanto tiempo había pasado así.
Todo seguía igual.
Pero yo no podía dejar de preguntarme por que había estado allí y que significaba lo que escuche antes de despertar.
Supuse que esa voz me salvo y jamas volví a pensar en ello, pero empece a ver las cosas diferentes como si esa experiencia me hubiera servido de algo.
Se que parecen los desviaros de alguien que no esta muy bien del coco, pero te garantizo que las cosas no volvieron a ser como eran, me había quitado un peso que de alguna forma representaba mi pasado y que de alguna extraña manera se había quedado atrás.
Ahora lo que importaba era mirar hacia adelante y jamas volví al desierto...
